Nuestra sociedad tecnodependiente está dando lugar a adolescentes con pulgares evolucionados, que les permiten teclear en el teléfono a velocidades cada vez mayores. Esto lo hemos leído en varias ocasiones. Pero de ahí, a crear ranas que disfrutan de los videojuegos, hay un trecho…
Y sí, estalla de ira si le quitan el teléfono. Ya entiendo por qué los videojuegos estaban en el Plan Nacional sobre Drogas que incluía el programa de Rubalcaba.
Vía | Joystiq