El Diario de León entrevista por primera vez a José Luis Rodríguez Zapatero tras su salida del Ejecutivo. A lo largo de la charla hay tiempo para hablar de sus años de gobierno, de su vida fuera de la Moncloa, de León, de la disputa actual en el PSOE y por supuesto de Rajoy y su gabinete. En cada una de sus respuestas, ZP sigue manteniendo el talante que le hizo famoso en sus primeros años de carrera hacia la presidencia:
Uno de los esfuerzos que hago es intentar que en la política se hable bien del resto de los políticos. Para refutar esa idea de que entre nosotros todo es imposible. Porque, luego, cuando no hay cámaras ni fotos, la relación entre responsables políticos es mucho más fácil de lo que parece. Se dialoga y se llega a acuerdos. Hay que trasladarlo a la vida pública. Creo que al país le vendría muy bien que habláramos bien unos de los otros. Como ex presidente es lo que me he propuesto. Un clima de entendimiento. Esto siempre ayuda mucho.
Zapatero deja claro que tras bambalinas, las relaciones entre los políticos de distintas formaciones, son mucho más amigables y cordiales. Además cuenta que finalmente se ha quedado en Madrid por petición de sus hijas (ser gótico en León debe ser jodido), aunque reconoce que su tierra le «tira mucho».