A lo largo de las últimas semanas, en la campaña Cambia con SIGRE, he querido demostrar que la música es uno de esos pequeños gestos que cambian el mundo. Desde algo tan pequeño como una inspiración o una idea, han salido grandes canciones que han dicho mucho a lo largo de nuestra historia.
Se trata de canciones que nos han acercado a diversas problemáticas y hechos, sobre los que hemos podido reflexionar. Todo esto lo he hecho gracias a SIGRE, una entidad sin ánimo de lucro encargada de ofrecer, a través del PUNTO SIGRE, un tratamiento medioambiental a los envases y a los residuos de medicamentos.
¿Cómo cambia la música nuestra existencia? Lo hemos visto con canciones con un mensaje importante; también hemos buscado conciertos y festivales preocupados por la naturaleza; y no han faltado esos artistas preocupados por la situación de África; o una banda que, desde la sostenibilidad, busca darse a conocer.
Además, a lo largo del último mes, mis seguidores de Twitter fueron ayudándome a crear una gran playlist de canciones que han cambiado el mundo. Algo a lo que se sumó mi amigo Álex Ferreira con la ayuda de un clásico de Dylan.
Hemos logrado demostrar lo que buscábamos con esta iniciativa: demostrar que la música convierten nuestro planeta en un lugar mejor, más unido y empático. Así lo contaba al iniciar esta tarea junto a SIGRE:
La música es representa la alegría, la solidaridad, la preocupación, la amistad, la euforia y otros tantos sentimientos que nos hacen humanos. Es por ello que existen canciones que encajan perfectamente con la historia de nuestra existencia a nivel universal o personal. Es así como debe percibirse: como un altavoz melódico de nuestro mundo, que dada su importancia puede convertirlo en un lugar mejor.
Hemos conseguido el reto, y sobre todo ha sido gracias a ti. Ahora, te recomiendo repasar (y sobre todo escuchar) todo lo que hemos ido creando alrededor de este tema. También te recomiendo echarle un vistazo a las iniciativas hechas en Cambia con SIGRE desde la moda y desde el deporte social.
Y recuerda: debes echar un ojo a esos medicamentos que tienes en casa. Esas pastillas, jarabes y pomadas caducan, y lo mejor es llevarlos a al Punto SIGRE situado en tu farmacia más cercana. Dejándolos allí contribuirás a que estos restos sean correctamente tratados y no supongan ningún impacto en el medio ambiente. Tenlo claro: los medicamentos caducados y los envases vacíos, llévalos al Punto SIGRE. Será un pequeño gesto para cambiar el mundo.